sábado, 5 de mayo de 2012


LAS CAPAS DEL FINAL

últimos segundos del pescado, antes
de salir del mar sus escamas salpican
una enorme red, un buque noruego
extingue su carácter animal, despojado
llega a la argentina en conteiner, su desnudez 
es tan obscena, en una góndola preferencial del market
los tubos fluorescentes, radiantes
tan blancos reflejan el plateado
de la serie: repetidas muertes
sobre hielo picado, un hombre, el cliente
toma el producto, observa el vencimiento
en este mundo y lo suma al chango
de la forma más natural, solo le falta pan
lo adquiere en extraña oferta
multiplica y el milagro se produce
el consumidor final, avanza hacia la caja
por educación lo piensa y por ende saborea
marinado, con crema, papas y vino….
qué lejos queda la familia del pescado
eso, en un plato blanco de loza
tuvo  días bajo el fondo del océano:
todos los peces van al cielo y sin embargo 
digerido en el estómago, el comensal
está colmado, a salvo sus ojos 
saltones arrastrados por el tenedor
al tacho de residuos, hasta que  una rata
negra con hambre, dos días después 
encuentra el manjar viscoso dentro de un pote
de yogurt rodeado de moscas
los ojos del  pez de los mares de groenlandia en fin
desaparecen, como silencio  sobre la cumbre
de una de las montañas más altas
del basurero.

3 comentarios:

  1. si yo paso por acá, y leo, y me gusta lo que leí, no tengo más alternativa que dar cuenta de eso con un comentario? ufa.
    leí tu libro de poesía en el colectivo, como corresponde. escribí algo sobre eso, nada que ver con lo que quería decir, pero algo.
    abrazo

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  2. El hombre 2.0 justifica su racionalidad en comer empaquetado y separar ojos y branquias del cuerpo.

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  3. me gusta mucho este poema, me saca de la pecera
    gracias y un abrazo

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